Nunca antes en la historia de la Unión Europea, una organización internacional compuesta por 28 Estados y fundada gracias a la formalización del Tratado de la Unión Europea, un país había decidido abandonar esta unión política y económica que, desde sus inicios, no ha hecho más que expandirse.
El 23 de junio de 2016, el 51,8 % de los británicos que acudieron a las urnas para votar en el referéndum convocado por el entonces primer ministro británico, David Cameron, para decidir si Reino Unido debía continuar o no en la Unión Europea se pronunció a favor de abandonarla.
Uno de las razones que explica estos resultados es la fuerte campaña que llevaron a cabo aquellos a favor de la salida de Reino Unido, que reflejaron este interés mediante el concepto de brexit. El significado de brexit, que no cuenta con una traducción al español, tiene su origen en las palabras inglesas Britain (Gran Bretaña) y exit (salida), y esta se ha convertido en una de las palabras más pronunciadas para hablar del referéndum y de sus resultados.
El significado de brexit, que no cuenta con una traducción al español, tiene su origen en las palabras inglesas Britain (Gran Bretaña) y exit (salida), y esta se ha convertido en una de las palabras más pronunciadas para hablar del referéndum y de sus resultados.
Esta inédita situación está planteando ya una serie de retos a los que Europa nunca se había tenido que enfrentar y que podrían afectar a la manera en la que se reconfigurarían las relaciones dentro del continente europeo tras la salida del país.
Uno de los retos más importantes que introduce el brexit está relacionado con el comercio entre los países de la Unión Europea y Reino Unido, una de las grandes potencias europeas del comercio electrónico. Como ya sabemos, la Unión Europea es una zona de libre comercio que permite el libre tránsito de personas, capitales y servicios a través de las fronteras de los Estados que lo conforman y, la salida del Reino Unido supondría, inevitablemente, la necesidad de reestructurar estas relaciones.
Hasta la fecha de formalización oficial del proceso de salida y la libertad del Estado británico de transitar libremente por el espacio europeo, Reino Unido se vería obligado a negociar acuerdos para la comercialización de productos y servicios, lo cual incluye también el comercio a través de Internet.
Como ya indicamos en una de nuestras entradas del blog sobre comercio electrónico, hoy en día esta forma de comercialización es fundamental para alcanzar el éxito empresarial. Y, si además queremos hacerlo más allá de nuestras fronteras nacionales, necesitamos una buena estrategia de internacionalización de la empresa, que incluye la necesidad de contratar a un traductor profesional autónomo o agencia de traducción para que el contenido esté disponible en otros idiomas.
Con la salida de Reino Unido, todo esto plantearía retos adicionales relativos a la internacionalización de los negocios que deseen exportar sus productos a Reino Unido, y estos problemas pueden, como veremos a continuación, verse aliviados en gran medida contratando a una buena agencia de traducción.
El ejemplo de una empresa española
Pongamos el supuesto de una empresa española que, en el contexto del brexit, desea seguir vendiendo productos en el extranjero, más concretamente en Reino Unido. La internacionalización con el brexit afectaría, en primer lugar, al proceso de exportar los productos, ya que incluiría impuestos transfronterizos y podría llegar a implicar pérdidas relacionadas con la entrega de productos: el paso por las aduanas podría repercutir en los plazos de entrega y generar un descontento entre los compradores británicos.
En este sentido, y para evitar el descontento de los clientes, las empresas deberían contar con unas buenas comunicaciones a través de su página web o por correo electrónico para informar a sus compradores sobre posibles retrasos y nuevos plazos de entrega. Una agencia de traducción se podría encargar de traducir estos textos al inglés y de adaptarlos al público al que van dirigidos para evitar malentendidos y garantizar su satisfacción.
Además, los negocios con el brexit se tendrían que enfrentar también a problemas relativos a la seguridad de los datos. Actualmente, en la Unión Europea existen una serie de normas que rigen la manera en la que las empresas procesan y almacenan los datos personales de los usuarios. Los negocios tendrán que estar al día de las nuevas normas en Reino Unido y, en aquellos casos de empresas con presencia online, informar debidamente a sus usuarios de las normas aplicables para el procesamiento de sus datos a través de sus páginas web.
Para hacerlo de forma eficaz y evitar los posibles problemas que esto puede causar, lo ideal sería que estos avisos relativos a confidencialidad de los datos estuvieran disponibles en varios idiomas, de tal manera que tanto los usuarios del Reino Unido como los del resto de Europa pudieran acceder a su contenido. Por lo tanto, la traducción del contenido online por parte de un traductor profesional es una parte fundamental del proceso de internacionalización.
Como estamos viendo, el brexit incrementa el ya complicado proceso de exportación al Reino Unido por parte de empresas europeas, y en gran medida estas complicaciones están relacionadas con la necesidad de generar comunicaciones y avisos pertinentes y adecuados para posibles compradores del Reino Unido.
Todo esto, inevitablemente, va de la mano de la necesidad de traducir al inglés el nuevo contenido generado, algo que solo podrá hacer un traductor profesional que conozca perfectamente el idioma y la cultura para poder adaptar el contenido a este público.
Si eres una empresa preocupada porque tu nuevo contenido no sea adecuado para este nuevo contexto internacional, no dudes en ponerte en contacto con una agencia de traducción que se encargue de la traducción y adaptación de todo este nuevo contenido.
Para ello puedes confiar en Tatutrad, donde te podremos garantizar la máxima calidad de las traducciones para que tu negocio no pierda más beneficios en esta complicada coyuntura.
Marina Rodríguez Colmenero
www.linkedin.com/in/marina-rodríguez-colmenero