Uno de nuestros servicios que más hace sonar el teléfono de la oficina es, sin duda, la traducción jurada. Diariamente acuden a nosotros personas que, a veces sin saber muy bien de qué va el tema, nos piden una traducción jurada porque la necesitan para trámites en organismos públicos.
Muchos de nuestros clientes creen que basta con una firma de la persona que haya traducido el texto, otros creen que es necesario certificar una traducción por medio de un funcionario público, etc.
Entendemos que puede resultar confuso para la gente que se encuentra fuera del gremio y que solo quiere presentar un título o una partida de nacimiento, así que nos hemos propuesto explicar de forma sencilla en qué consiste la traducción jurada.
¿Qué es una traducción jurada?
Tal y como lo define el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, que es el organismo competente, se considerarán traducciones o interpretaciones juradas si han sido realizadas por quien se encuentre en posesión del título de Traductor jurado (o Intérprete jurado) que otorga el Ministerio de Asuntos Exteriores español.
¿Qué significa esta definición tan solemne? ¡Que no es suficiente contar con un traductor profesional cualquiera!
El traductor jurado, además de contar con el título correspondiente, certifica la veracidad de su traducción con su firma, pero también con su sello del traductor jurado, único e intransferible.
En el sello figuran (en español) exclusivamente:
1. El nombre y el apellido de la traductora o el traductor jurado
2. El idioma para el cual tiene permitido traducir e interpretar
3. El número de traductor o intérprete jurado
¿Cómo consigue un traductor el título de Traductor Jurado?
Ha quedado claro que no cualquier traductor profesional puede hacerse cargo de una traducción jurada, pero… ¿Cómo se llega a ser traductor jurado? El Ministerio de Asuntos Exteriores anuncia cada año convocatorias de exámenes para los idiomas que estima oportuno. Dicho esto, para conseguir el título no basta con aprobar un examen de traductor jurado, ¡sino tres!
Para superar las pruebas que componen el examen de traductor jurado, es necesario tener conocimientos jurídicos básicos, así como dominar a la perfección el español (su ortografía, sintaxis y ortotipografía) y el idioma para el que se ha convocado el examen, tanto oral como por escrito. ¡Nada más y nada menos!
Si reúnes estos requisitos y quieres probar suerte, puedes acceder aquí a la convocatoria de cada año.
¿Qué recibe el cliente con la traducción jurada?
– La traducción jurada con sello y firma del traductor jurado.
– El documento original para comprobar la fidelidad de la traducción. Este va sellado y fechado.
¿Qué tipo de textos requieren una traducción jurada?
Más que el tipo de texto, lo importante para determinar si es necesaria una traducción oficial, es su finalidad. Normalmente el organismo que solicita la traducción, es quien especificará que dicha traducción sea jurada.
Los documentos que pueden requerir una traducción jurada son muy variados: contratos de compraventa, contratos laborales, certificados de registros civiles (nacimiento, matrimonio, divorcio, adopción, defunción, etc.), testamentos, certificados de antecedentes penales, títulos universitarios… Las necesidades pueden ser muy variadas, así que cualquier texto puede requerir una traducción jurada.
¡Ojo! Si tienes que traducir un documento para un organismo, ¡no tiene por qué ser una traducción jurada obligatoriamente! En ocasiones, con una traducción normal (realizada por un profesional de la traducción) es suficiente, así que antes de solicitar una traducción jurada, ¡asegúrate de que la necesitas!
¿Y si necesito una interpretación jurada en lugar de una traducción?
Si una traductora tiene el título de traductora jurada, también es intérprete jurada de esa lengua. La interpretación jurada es equivalente a la traducción solo que esta última es oral para trámites oficiales, principalmente del registro civil, juzgados o tribunales, etc.
Al igual que ocurre con la traducción jurada, el intérprete solo puede certificar la interpretación jurada al idioma para el que esté autorizado.
En Tatutrad queremos facilitar tus trámites, y por ello ofrecemos un servicio de traducción jurada que cumple nuestros tres compromisos: calidad, adaptación a tus necesidades y puntualidad. Podemos ayudarte a superar esos duros pasos de la burocracia con nuestra experiencia y rapidez en la entrega.
Puedes contactar con nosotros a través del formulario de contacto de nuestra web, ¡estaremos encantados de ayudarte!