¿A quién no le gusta el cine o una buena serie? El séptimo arte, junto con la música, es una de las expresiones artísticas más extendidas en nuestra cultura. Consumimos series a niveles impensables hace años y acudimos a la fiesta del cine como locos. En el metro, en los bares y hasta en las salas de espera del dentista nos encontramos a gente hablando sobre el último capítulo de la serie de moda (o, mejor dicho, de una de ellas).
Internet fue el motor que impulsó la expansión de las series fuera de sus fronteras nacionales y, en consecuencia, de los servicios de streaming. La inmediatez de este medio hace que sea imposible para los estudios de doblaje de nuestro país tener listo un capítulo antes de que todo el mundo lo haya visto. Aquí es donde entra la subtitulación, es decir, la traducción audiovisual y el subtitulador profesional.
Como ya sabemos, un subtítulo es un letrero que aparece en el extremo inferior de la pantalla en el que se traducen los diálogos de los personajes, así como otro tipo de sonidos en otras modalidades de subtitulado, como los subtítulos para sordos.
Este cambio que ha traído internet ha hecho que la versión original con subtítulos sea la opción preferida de muchas personas. Aunque no estamos de acuerdo con los comentarios del tipo «yo solo veo series subtituladas» o «no me gusta el doblaje español, prefiero ver una película subtitulada», es cierto que estos son muy comunes en conversaciones entre amigos.
Los subtítulos son una forma rápida y económica de hacer llegar contenidos audiovisuales a otras regiones en comparación con el doblaje.
Además, la accesibilidad a los subtítulos es muy sencilla: cualquiera puede añadir subtítulos a un vídeo de YouTube fácilmente, gracias a las facilidades para traducir sus vídeos desde YouTube, o cambiar el audio a la versión original en inglés y activar los subtítulos en español desde servicios como Netflix o HBO.
Asimismo, esta opción es muy habitual para las personas que quieren mejorar su nivel de listening (comprensión auditiva) de algún idioma. Ver películas, series y documentales en inglés con subtítulos es un método muy recurrente en clases de instituto y academias de inglés y, ahora cada vez más, entre padres que ponen los dibujos animados en inglés a sus hijos.
Como ya hemos dicho, la subtitulación entra dentro de la disciplina de la traducción audiovisual, aunque es un campo tan amplio que contiene a su vez distintos tipos de subtitulado.
A lo largo de distintos artículos en nuestro blog te enseñaremos qué tipos de subtítulos existen, cuáles son los principales retos de este tipo de traducción audiovisual, qué herramientas suelen usarse para llevar a cabo este tipo de traducción ¡y otras curiosidades!
En Tatutrad contamos con profesionales con amplia experiencia en la subtitulación de películas, series, documentales, cortos y vídeos corporativos, así que, si te quedan dudas o quieres contactar con nosotros para subtitular tu vídeo, ¡escríbenos!