¿Alguna vez te has encontrado ante una palabra cuyo significado pensabas conocer al 100 % para luego darte cuenta de que significaba otra cosa completamente diferente en ese contexto? Seguramente no estabas equivocado, sino que te encontrabas ante una palabra polisémica; aquella que tiene más de un significado.
Nuestro idioma está lleno de ejemplos de palabras y expresiones polisémicas, pero no es algo exclusivo del español, sino que también están presentes en multitud de otros idiomas como el gallego, el valenciano, el inglés y hasta el finlandés.
¿Qué diferencia hay entre las palabras polisémicas y las palabras homónimas?
Para poder diferenciar si una palabra es polisémica u homónima, debemos fijarnos en tres puntos fundamentales: cómo se escribe, su categoría gramatical y su origen.
Como ya hemos dicho al inicio de este artículo, las palabras (y expresiones) polisémicas son aquellas que tienen más de un significado. Se escriben exactamente igual ya que tienen el mismo origen etimológico y su categoría gramatical es la misma. Por eso, aparecen englobadas en la misma entrada dentro de los diccionarios.
En cambio, las palabras homónimas no siempre se escriben igual y por ello se dividen en dos categorías:
1. Homógrafas: palabras que se pronuncian y escriben de la misma manera. Un ejemplo de palabras homógrafas con diferente categoría gramatical sería vino (“bebida alcohólica que se hace del zumo de las uvas exprimido y fermentado naturalmente”) y vino (pretérito perfecto simple del verbo venir).
2. Homófonas: se pronuncian igual, pero se escriben diferente. Es el caso de vaca (“hembra del toro”) y baca (“soporte que se coloca en el techo de un vehículo”).
Pero entonces, ¿qué diferencia hay entre las palabras polisémicas y las palabras homógrafas si ambas se pronuncian y se escriben igual?
Al contrario de lo que ocurre en el caso de las palabras polisémicas, las palabras homógrafas tienen siempre un origen distinto y su categoría gramatical no siempre coincide. Por este motivo, cada palabra homógrafa aparecerá en una entrada diferente en el diccionario.
Para los estudiantes de español (incluso para los que somos nativos de este idioma), este tipo de palabras puede suponer todo un reto si queremos escribir correctamente y suele dar bastantes quebraderos de cabeza a los niños que las descubren por primera vez en sus dictados de primaria.
Origen de la polisemia
¿De dónde surgen las expresiones y las palabras polisémicas? Son varios los autores que han definido su origen para saber cuáles son las principales causas que hacen que una palabra tenga múltiples significados. Algunas de estas causas o situaciones son:
– Los cambios de aplicación de las palabras.
– La especialización de un medio social.
– El lenguaje figurado.
– La reinterpretación de palabras homónimas.
– La influencia extranjera o el préstamo semántico.
Ejemplos de palabras polisémicas en español
Repasemos ahora algunos de los ejemplos más comunes de expresiones y palabras polisémicas que podemos encontrar en el día a día de la lengua española según (algunos de) los significados que aparecen registrados en las entradas del Diccionario de lengua española de la RAE:
banco: “asiento, con respaldo o sin él, en que pueden sentarse dos o más personas” y “conjunto de peces que van juntos en gran número”.
cabo: “cada uno de los extremos de las cosas” y “caudillo, capitán, jefe”.
falda: “prenda de vestir que cae desde la cintura” y “ala del sombrero”.
gato: “mamífero carnívoro de la familia de los félidos” y “máquina que sirve para levantar grandes pesos a poca altura”.
hoja: “cada una de las láminas, generalmente verdes, planas y delgadas, de que se visten los vegetales, unidas al tallo o a las ramas por el pecíolo o, a veces, por una parte basal alargada, en las que principalmente se realizan las funciones de transpiración y fotosíntesis” y “en los libros y cuadernos, cada una de las partes iguales que resultan al doblar el papel para formar el pliego”.
sierra: “herramienta para cortar madera, piedra u otros objetos duros” y “parte de una cordillera”.
Ejemplos de palabras polisémicas en varios idiomas
Palabras polisémicas en gallego
copa: “vaso con pie para beber” y “conjunto de ramas y hojas que forma la parte superior de un árbol”.
tapa: “pieza que cierra por la parte superior cajas o recipientes” y “pequeña porción de algún alimento que se sirve como acompañamiento de una bebida”.
espiña: “púa que nace del tejido leñoso o vascular de algunas plantas” y “apófisis ósea larga y delgada”.
pote: “vasija redonda, generalmente de hierro, con barriga y boca ancha y con tres pies” y “bulto que de resultas de un golpe se hace en el cuero de la cabeza”.
Palabras polisémicas en catalán
llenya: “parte de los vegetales que, cortada y hecha trozos, se destina a hacer fuego” y “arbustos que crecen entre los árboles del bosque”.
cap: “parte superior del cuerpo humano separada del tronco por el cuello” y “extremo de tierra que entra mar adentro”.
cua: “parte posterior del cuerpo de los animales cuando es diferente del resto y forma un apéndice” y “parte de una cosa que se arrastra por tierra”.
illa: “porción de tierra rodeada de agua por todos lados” y “en una población, edificio o conjunto de casas contiguas separado de los otros por las calles, plazas, etc.”.
Palabras polisémicas en inglés
bar: “un local donde se venden bebidas” y “una pieza larga, fina y recta de metal o madera”.
bank: “una organización donde la gente y las empresas pueden invertir o pedir dinero” y “un conjunto de tierra, nubes, etc.”.
smart: “tener un aspecto limpio, ordenado y estiloso” e “inteligente”.
Palabras polisémicas en finlandés
kuusi: “abeto” y “número seis”.
kuurku: “cuello” y “pepino”.
paala: “acción de quemar” y “objetos individuales”.
aito: “verdadero” y “huellas de renos en la nieve”
¿Conocías todos estos ejemplos de palabras polisémicas? ¿Hay alguno que te haya sorprendido especialmente?