El origen del alemán se remonta al siglo II-III, cuando se diferenció como idioma del resto de lenguas germánicas por un cambio consonántico que se completó en el siglo IX.
El alemán es uno de los idiomas más hablados del mundo, con unos 95 millones de hablantes nativos y 28 millones de personas que lo hablan como segunda lengua en 40 países de todo el mundo. Comparte familia lingüística con otros idiomas como el holandés, el flamenco, el sueco, el noruego, el danés y el islandés, entre otros.
En qué países se habla alemán
El alemán es el único idioma oficial de Alemania (aunque en este país también se hablan el danés, el frisón y el sorbio como lenguas minoritarias), donde lo hablan 70 millones de personas como lengua materna y 8 millones más como segunda lengua.
Otros países donde se habla alemán
El alemán no solo se habla en Alemania, sino también en otros países como:
- Liechtenstein: el alemán estándar es el único idioma oficial del país.
- Austria: donde lo hablan unos 7,5 millones de personas.
- Suiza: país donde el alemán comparte título de lengua cooficial con el francés, el italiano y el romanche.
- Bélgica: el alemán es el idioma oficial regional de los cantones de habla germana.
- Luxemburgo: es una de las lenguas oficiales junto con el francés y el luxemburgués.
- Ciudad del Vaticano: el alemán es el idioma oficial, junto con el italiano, usados por la Guardia Suiza.
- El alemán también es una lengua minoritaria en Italia, Hungría, Eslovaquia, Rumania, Dinamarca, Francia y Namibia.
Además, es uno de los 24 idiomas oficiales de la Unión Europea, el idioma con mayor número de hablantes nativos de la Unión Europea y el segundo más hablado en Europa después del inglés. También es uno de los idiomas de trabajo de la Comisión Europea junto con el inglés y el francés.
El alemán a lo largo de la historia
A lo largo de la historia, y desde sus orígenes, el idioma alemán ha ido sufriendo diferentes cambios que han dado lugar a diferentes denominaciones según la época:
Alemán alto antiguo
El alemán alto antiguo se habló en los siglos X y XI. Su gramática era similar a la de las lenguas eslavas o latinas en cuanto a complejidad. Los hablantes de alemán moderno no pueden entenderlo si no lo han estudiado previamente.
Alto alemán medio
El alto alemán medio se habló hasta el final de la Edad Media. Es relativamente fácil de entender para los germanoparlantes actuales.
Alto alemán moderno
El alto alemán moderno se desarrolló a finales de la Edad Media y, del mismo modo que el alto alemán medio, es relativamente fácil de entender para los hablantes de alemán actual.
Los dialectos del alemán
Existe una gran variedad de dialectos alemanes; aunque todos ellos pertenecen al continuo dialectal del alto alemán al bajo alemán. Solo los dialectos vecinos geográficamente son inteligibles mutuamente y muchos de ellos no son comprensibles para los hablantes de alemán estándar.
Dialectos del bajo alemán
Los dialectos del bajo alemán están más relacionados con el holandés que con los dialectos alemanes.
Dialectos del alto alemán
El alemán estándar pertenece a la variedad del alto alemán, que se desarrolló en la región de Sajonia y que fue aceptado como el estándar escrito en los siglos XVI y XVII.
El alemán suizo y austríaco se basa en el alto alemán y los dialectos del alto alemán hablados por los judíos askenazí tienen algunas características únicas y se consideran como idioma independiente, conocido con el nombre de yiddish.
Características del idioma alemán
Habiendo comentado el origen del alemán, su historia y sus dialectos, pasemos ahora a conocer algunas de sus características:
Fonología del alemán
El sistema fonológico del alemán es el típico de las lenguas germánicas y cuenta con 16 fonemas vocálicos y 21 fonemas consonánticos. La longitud de las vocales, que puede ser corta o larga, marca diferencias de significado entre palabras que se escriben de la misma manera. Además, el alemán cuenta con tres diptongos:
- ai
- oi
- au
Normalmente en alemán el acento recae sobre la primera sílaba de la raíz; aunque hay algunas excepciones, sobre todo en los préstamos lingüísticos procedentes de otros idiomas.
Nombres, adjetivos, artículos y pronombres
Los nombres en alemán se declinan en función del género: masculino, femenino o neutro. El género de algunos nombres se puede saber por sus terminaciones, pero la verdad es que la mayoría de géneros de los nombres alemanes son arbitrarios y deben memorizarse para poder utilizarse correctamente.
El alemán tiene dos números (singular y plural), cuatro casos (nominativo, acusativo, dativo y genitivo) y dos artículos (definido e indefinido).
Los artículos y los adjetivos concuerdan con los nombres en género y caso en singular; en el caso del plural no hay distinción de género.
Orden de las palabras en alemán
En alemán el verbo suele aparecer al final de la frase en las cláusulas subordinadas y en primera o segunda posición en el caso de cláusulas principales. La posición que ocupan el resto de los elementos de la frase es relativamente aleatorio.
El alemán escrito
Desde los orígenes del alemán, concretamente antes de los siglos XIII y XIV, era muy poco habitual que se utilizara en textos escritos, puesto que todos los documentos oficiales se redactaban en latín. Sin embargo, con la llegada de la imprenta de Johannes Gutenberg y la traducción de la biblia de Martín Lutero, empezó la rápida expansión del alemán escrito por toda Alemania.
Desde 1880, la ortografía alemana ha sufrido dos reformas importantes (1091 y 1990) y en la actualidad el alemán escrito utiliza el alfabeto latino. Por regla general, la forma de escribir una palabra en alemán suele indicar cómo debe pronunciarse.
El alemán como lengua extranjera
Gracias a sus orígenes y a su pertenencia a la familia de las lenguas indoeuropeas, el alemán es considerado como una lengua fácil de aprender para muchos habitantes de Europa (no es el caso de los hablantes nativos de español, puesto que ambas lenguas pertenecen a ramas diferentes).
De hecho, en la actualidad, el alemán es el segundo idioma más estudiado en Europa y Asia después del inglés. La popularidad del idioma se debe, en parte, al elevado número de canales de televisión de habla germana que se pueden ver en Europa.
Otro día hablaremos de la longitud de las palabras alemanas, pero, como curiosidad, ¿sabías que la palabra más larga en alemán es también la tercera más larga del mundo?
Si quieres descubrir cuál es, tendrás que visitar el perfil de Instagram de Tatutrad.