En el equipo de Tatutrad no solamente somos unos traductores profesionales apasionados con nuestro trabajo, sino que a algunos de nosotros también nos gusta estar al día de las últimas tendencias en moda, tecnología o decoración. Si eres como nosotros, es probable que ya le hayas echado el ojo a alguna prenda de vestir o dispositivo electrónico para aprovechar las ofertas que nos brindan los comercios con motivo del “Black Friday” y el “Cyber Monday” este 2018. Es probable que incluso tengas preparados algunos artículos en el carrito de la compra de tu navegador para que no se agoten esos calcetines con estampado navideño que tanto te hacen falta.
Origen de Black Friday
Pero, ¿te has preguntado alguna vez acerca del origen de esta tradición? Hoy, en el blog de Tatutrad, te hablamos sobre su historia, su introducción en nuestra cultura y los retos que plantea para los profesionales de la traducción.
El término “Black Friday” (literalmente, “viernes negro”) se celebra cada año en Estados Unidos el último viernes del mes de noviembre, un día después de la famosa celebración del Día de Acción de Gracias, y suele marcar el inicio de las compras de Navidad.
El término “Black Friday” (literalmente, “viernes negro”) se celebra cada año en Estados Unidos el último viernes del mes de noviembre, un día después de la famosa celebración del Día de Acción de Gracias, y suele marcar el inicio de las compras de Navidad.
Distintas teorías
Existen diversas teorías sobre el origen de esta tradición. Una de ellas hace referencia a la crisis económica de 1869 en los Estados Unidos: dos especuladores, Jay Gould y James Fisk, en sus intentos por amasar grandes cantidades de dinero, provocaron un desplome de las participaciones de Wall Street el viernes 24 de septiembre de ese año, lo que generó el caos en los mercados. Ello fue tan catastrófico para la economía, que quedó marcado en la historia como el “viernes negro”.
Otra de estas teorías sitúa su origen en los pequeños comercios que, en sus intentos por recuperarse de una situación de un año entero de pérdidas por la crisis, iniciaron una estrategia de ventas el día después de Acción de Gracias (que se celebra todos los años el tercer jueves del mes de noviembre) para dar un comienzo temprano a la época de compras navideñas y así convertir esos números rojos en números negros.
Pero, independientemente de sus orígenes, lo que sí está claro es que esta estrategia comercial de utilizar descuentos para atraer a un mayor número de compradores y así salvar los estragos de las crisis ha ido instaurándose poco a poco hasta convertirse en una tradición para los comercios y empresas estadounidenses.
¿Cómo surgió el ‘Cyber Monday’?
A partir de esta surgió el “Cyber Monday”, que podría traducirse como “ciberlunes”: con el desarrollo del comercio electrónico (también conocido como “e-commerce”, un concepto sobre el cual hablamos en otra entrada en nuestro blog) y de las compras por Internet, cada vez un mayor número de personas prefiere comprar productos sin tener que abandonar la comodidad de su casa. Los comercios, en un intento por fomentar este tipo de compras, empezaron a ofertar las rebajas a través de sus páginas web, lo que ha conseguido que se convierta en uno de los días del año en los que más se compra por Internet.
Probablemente, te estés preguntando lo siguiente: ¿cómo hemos adoptado esta tradición en España si nada tiene que ver con nuestra historia y nuestra cultura?
Tal y como se lleva evidenciando durante los últimos años, las tradiciones no escapan a la internacionalización y a la globalización, gracias a las cuales las distintas culturas entran en contacto entre sí. Estas tradiciones suelen ir acompañadas de elementos decorativos, regalos o incluso descuentos. En este sentido, introducen un factor que resulta muy interesante para los comercios: el consumo. Cualquier comercio que se apunte a su celebración puede obtener enormes ingresos económicos.
Efectos de la globalización.
Por lo tanto, podríamos afirmar que la globalización ha contribuido a dar a conocer costumbres y tradiciones, y los beneficios económicos que las acompañan han contribuido a su introducción e implantación.
Esto quizás puede explicar por qué en nuestro país hemos adoptado o estamos en proceso de adopción de innumerables costumbres, especialmente aquellas provenientes de los Estados Unidos, pero también de otros países: Halloween (Estados Unidos), Oktoberfest (Alemania) o Papá Noel (países nórdicos). El “Black Friday” y el “Cyber Monday” son un ejemplo más de ello.
Sin duda, la introducción de estas costumbres supone un reto para los traductores y las empresas o agencias de traducción. Todas estas tradiciones vienen acompañadas de términos y conceptos que, o bien no tienen traducción directa al español porque no existen en nuestra cultura, o bien están tan arraigadas en su idioma original que puede sonar forzado o poco natural utilizar su traducción en español.
Muchos especialistas en promoción y ventas argumentarán que suena mucho más atractivo utilizar el término “Black Friday” en su campaña de marketing que “viernes negro”. La motivación de conseguir unas campañas innovadoras e impactantes logra que los términos ingleses se impongan sobre su traducción española.
¿Qué papel tienen los traductores en este tema?
De esta forma, los traductores nos vemos en la tesitura de encontrar el equilibrio entre proporcionar una traducción acertada de los términos y respetar el uso mayoritario que las personas hacen de estos conceptos (¿qué sentido tendría traducir un concepto si nadie va a entender a qué se está haciendo referencia?).
Por ello, es siempre recomendable recurrir a un traductor profesional o agencia de traducción como Tatutrad, especialmente cuando se trata de cuestiones como esta, que exigen un gran conocimiento de la lengua y la cultura de origen (de la que provienen las tradiciones) pero también de la cultura meta (en la que se va a implementar la traducción). Ello garantizará siempre la mejor calidad en los textos. Por lo tanto, te animamos a que te pongas en contacto con nosotros si necesitas este tipo de servicio.
Esperamos que hayas aprendido algo más acerca de la historia de esta tradición. ¡Que no se te vayan de las manos las compras!
Marina Rodríguez Colmenero