La semana pasada entre el 3 y el 5 de octubre se celebró en Viena el 22nd Networking Days de ELIA, la Asociación Europea de la Industria de la Traducción. Allí nos dimos cita directores, CEO, PM y otros profesionales del sector lingüístico dentro de Europa y de otros continentes para intercambiar impresiones sobre el funcionamiento de nuestras agencias de traducción, reflexionar sobre el futuro de la industria y también, pasarlo bien.
A lo largo de una noche y dos días de sesiones plenarias y talleres hemos aprendido mucho, pero destacaría principalmente lo siguiente:
- Pertenecer a una asociación de empresas que trabajan con los idiomas es una de las mejores decisiones profesionales que he tomado como coordinadora de Tatutrad S.L.
Cuando me recomendaron ELIA, lo pensé bastante. Ya pertenezco como traductora a dos asociaciones profesionales (ASETRAD, ATA), así que en principio no pensé que fuera necesario asociarme a una para empresas de traducción o de servicios lingüísticos multilingües, no tenía muy claro qué ventajas iba a traer para Tatutrad. Nosotros ya estamos al día en todo lo referente a tecnología y no sabíamos muy bien qué podíamos obtener al asociarnos.
Un colega francés me invitó y me convenció, así que, ¡adelante!
He participado personalmente en dos de los eventos ELIA-ND y cada vez saco más de ellos, personal y profesionalmente.
Gracias a ELIA hemos podido adquirir una visión más global de la industria, asociarnos con otras empresas de traducción de valores similares de otros países para poder ofrecer a nuestros clientes traducciones también a idiomas exóticos y lejanos.
De igual modo, como parte de esta familia, también nosotros ofrecemos servicios a empresas colegas en pares de idiomas que incluyan siempre un idioma peninsular (gallego, portugués, catalán, euskera, valenciano, español), lo que nos ha supuesto una gran oportunidad para abrir nuevas líneas de negocio con clientes/agencias de todo el mundo.
- 29 nacionalidades, 20 idiomas bajo un mismo paraguas lingüístico
¿Dónde podríamos encontrar algo igual? Llegué a contar 29 nacionalidades distintas, compartiendo experiencias sobre:
- Gestión de traductores. Cómo organizar el equipo de traductores (tanto interno como externo) para optimizar y obtener los mejores resultados.
- Gestión de proyectos. Todos los proyectos de todas las especialidades (traducción audiovisual, técnica, legal, marketing, transcreación, médica, etc.) deben gestionarse del mismo modo, ¿o cada especialidad tiene peculiaridades determinadas que deben tenerse en cuenta a la hora de organizar el flujo de trabajo del proyecto?
- Memorias de traducción. Distintas posibilidades para administrar el repositorio de trabajos anteriores de los clientes para poder aprovecharlos para futuras peticiones de traducción
- Dirección de empresas de traducción. Grandes consejos dentro del ámbito de los Recursos Humanos y la Alta dirección, siempre teniendo en cuenta la variedad cultural y de caracteres que conlleva una empresa de traducción, donde cada uno de los componentes ha vivido al menos en 2 ó 3 países distintos mínimo a lo largo de su vida.
- Post edición de traducción automática. Lo último en motores de traducción neuronal (NMT) al servicio de nuestros clientes.
- Seguridad y cumplimiento del nuevo reglamento europeo de protección de datos (GDPR) para todas las labores que desarrollamos dentro de la empresa de traducción. Todas estas empresas con un objetivo común: ofrecer a nuestros clientes los mejores servicios lingüísticos posibles utilizando la última tecnología aplicada a la traducción, también mediante el hermanamiento con empresas colegas de otros países y culturas.
- El cara a cara está desplazando al clásico contacto digital en la búsqueda de nuevos mercados en el mundo de la traducción. Cuando empecé a ejercer como traductora, allá por 1995, tener email era la mejor tarjeta de visita. Enviar tu currículum por correo electrónico ya suponía unos conocimientos que no todo el mundo tenía y te hacía destacar entre todos los posibles candidatos. Éramos pocos entonces los que teníamos acceso a esa tecnología y muchas las posibilidades. En la actualidad recibimos una media de 25-40 mensajes de correo basura a diario, muchos de ellos con currículos falsos cuyo propósito sigue sin quedarme muy claro. Por todo ello parece que de nuevo cobra un mayor valor el vernos las caras. Reunirnos con clientes para mejorar procedimientos, con potenciales clientes para entender cuáles son sus necesidades en gestión de documentación, localización y traducción y con colegas, para actualizarnos, compartir y asegurarnos de ofrecer lo último en tecnología de la traducción, de no quedarnos atrás en este acelerado mundo de la tecnología de la traducción.
La industria de la traducción es mucho más que traducir palabras.
Es una labor difícil hacer entender a los futuros clientes que nuestros servicios conllevan mucho más que solo traducir palabras.
Contamos con herramientas y capacidades para facilitar la vida de nuestros clientes en gestión multilingüe de documentación, establecimiento y mantenimiento de gestores de contenido o CMS (del inglés, Content Management System) que incluyen documentos e información en varios idiomas.
Muchas de las empresas que se acercan a nosotros generan textos a diario (artículos de blog, entradas de facebook, tweets, boletines de noticias, circulares internas, etc.). En muchos casos, todo ese material se pierde en la inmensidad de los sistemas de carpetas de sus servidores y en sus repositorios. Empresas como la nuestra, se encargan de poner todo eso en orden, estableciendo un sistema preciso de redacción de contenidos, traducción y posterior almacenamiento de todo para poder ser consultado y reutilizado en el futuro. El orden conlleva siempre un inmenso ahorro en tiempo y dinero.
El equipo de traductores profesionales es lo más importante en una agencia de traducción.
Gracias a que asistimos a congresos formativos, como los que ofrece Elia, podemos decir que, en Tatutrad nuestros traductores y gestores de proyectos cuentan con la mejor formación disponible en España. Conocemos y manejamos lo último en tecnología aplicada a la traducción (memorias de traducción, bases de datos terminológicas, control de calidad (QA) para ponerla al servicio de nuestros clientes y poder ampliar nuestra gama de ofertas: desde transcreación y traducción de marketing a aplicación de motores de traducción automática con post edición humana para documentos largos de uso interno (como manuales de máquinas) con poca exposición.
Gracias también a Elia, de nuevo, por obligarnos un poco a parar y reflexionar sobre lo que estamos haciendo y hacia dónde vamos, y por ayudarnos a avanzar en nuestro camino a convertirnos en la empresa de traducción que mejor puede cubrir las necesidades de documentación de sus clientes.