Que un idioma sea más o menos difícil de aprender depende de muchísimos factores; empezando por el idioma materno de cada persona. No tendrá la misma dificultad para aprender francés alguien que tenga como lengua materna el castellano, por ejemplo, que alguien que sea nativo de japonés.

Otro de los factores que juegan un papel importante a la hora de aprender un idioma con mayor o menor facilidad es la predisposición de cada persona y el contacto “real” que tenga con dicho idioma. No es lo mismo aprender un idioma en el lugar donde se habla, que hacerlo a distancia a través de una plataforma en línea, por mucho que los profesores sean nativos.

Además de los comentados anteriormente, hay otros factores que hacen que un idioma sea más fácil de aprender que otro para determinadas personas:

1. La capacidad para el aprendizaje de idiomas

2. El dominio de las estructuras gramaticales

3. La pronunciación

4. La motivación

Idiomas vecinos

Observe lo siguiente:

Esta es mi casa.

Aquesta és la meva casa.

C’est ma maison.

Questa è casa mia.

No hace falta ser ningún genio lingüístico para ver qué estas cuatro frases, pese a estar en diferentes idiomas (castellano, catalán, francés e italiano respectivamente), dicen exactamente lo mismo. Puede que algunas de las palabras sean más difíciles de comprender, pero otras son prácticamente iguales.

Aprender los idiomas que más se parecen a nuestro idioma nativo es una de las mejores maneras de ampliar nuestros conocimientos lingüísticos dado que ya partimos de una base con muchos puntos en común con los nuevos idiomas que queremos dominar; hecho que facilitará mucho nuestros avances.

Así pues, para una persona nativa de español, podríamos afirmar que el catalán, el francés y el italiano son tres de los idiomas más fáciles de aprender. Sin olvidarnos de que la proximidad geográfica facilita también una inmersión lingüística real; porque no hay mejor forma de aprender un idioma que hacerlo en el lugar donde se utiliza como lengua vehicular para el día a día.

Idiomas con pronunciación sencilla

Seguro que alguna vez ha escuchado hablar un idioma y se ha preguntado cómo podía ser capaz esa persona de pronunciar todos esos sonidos tan “diferentes” a los que está usted acostumbrado. A la hora de elegir un idioma extranjero que aprender, una buena opción es tener en cuenta su fonología: algunos tienen docenas de consonantes y vocales diferentes y otros tan solo unas cuantas.

Español

El español es uno de los idiomas que los hablantes occidentales suelen elegir como primera lengua extranjera gracias a su reducida variedad fonética y a su sistema de “se escribe como suena”. En español, una esiempre suena como una e, no como en el caso del catalán, por ejemplo, cuya pronunciación varía en función de si es una cerrada, abierta o neutra.

Japonés

El japonés a priori parece un idioma complicado de aprender, principalmente por su sistema de escritura. Sin embargo, a nivel fonológico es sencillo puesto que solo se compone de 19 consonantes y 5 vocales muy parecidas a las del español.

Italiano

Tiene alguna vocal más que el español, pero la gran ventaja del italiano es que sus vocales y sus consonantes se encuentran entre los sonidos más comunes en todos los idiomas del mundo. Por eso, a la mayoría de estudiantes no les costará pronunciar las palabras necesarias para poder desenvolverse en su próximo viaje a Italia.

Idiomas con estructuras gramaticales sencillas

Si bien en el apartado de “Idiomas vecinos” hemos dicho que el catalán podría ser relativamente fácil de aprender para un nativo de español, este idioma no es de los más fáciles en cuanto a estructura gramatical.

Las estructuras gramaticales son uno de los grandes retos de los estudiantes a la hora de aprender un idioma extranjero, por eso, se agradece saber que existe la posibilidad de aprender idiomas con unas estructuras gramaticales “al alcance de todos”:

Chino mandarín

Seguramente esta será la primera (y última) vez que vea el chino mandarín como parte de un listado de idiomas fáciles de aprender; pero la realidad es que sí lo es desde el punto de vista gramatical.

Prácticamente todas y cada una de las palabras del chino mandarín tienen un único significado y casi siempre se mantiene el orden sujeto-verbo-complemento común en la mayoría de idiomas del mundo.

Inglés

El inglés es uno de los idiomas más fáciles de aprender, no solo por su gramática clara y directa, sino por las innumerables posibilidades de practicar y escuchar los diferentes dialectos que lo componen.

Solo hay que encender la televisión y seleccionar la opción de versión original para descubrir y aprender nuevas palabras y estructuras gramaticales desde la comodidad de su sofá.

Además, Internet está lleno de recursos gratuitos para aprender y perfeccionar uno de los idiomas más hablados del mundo. Está por todas partes y eso, para alguien que lo quiere aprender, es una auténtica maravilla.

Así pues, ¿cuáles son los 7 idiomas más fáciles de aprender?

En este artículo hemos hablado de español, catalán, italiano, francés, japonés, inglés e incluso chino mandarín… Pero la realidad es que no existe una lista de los 7 idiomas más fáciles de aprender universal para todo el mundo; sino que cada persona y cada hablante tendrá su propia lista personalizada.

Lo importante a la hora de decidir aprender un idioma extranjero u otro es la motivación que nos lleva a hacerlo en primer lugar y, en segundo lugar, la proximidad con nuestro idioma materno o con los idiomas extranjeros que ya conocemos.

Sin embargo, en caso de que no consiga dominar ese idioma extranjero o de que no disponga del tiempo necesario para aprenderlo, siempre puede contratar los servicios de un traductor o un intérprete profesional para leer los documentos o mantener una conversación con su interlocutor como si estuviera hablando directamente en su propio idioma.